Colopatía funcional, es un término médico que se refiere a aquellas afecciones del intestino grueso, mejor conocido colon, que se deben a problemas en su funcionamiento.
La mayoría de estos casos está relacionada con la trasgresión dietética, es decir, el abuso de alimentos que irritan el Colon.
El síntoma más común es la distención abdominal, «barriga hinchada», y sensación de gases intestinales (flatos), dolor tipo cólico que puede variar de intensidad dependiendo de cada caso y reflujo ácido gastroesofágico hasta cierto punto.
En este grupo se incluyen ciertas condiciones que pueden o no, estar relacionadas con enfermedades específicas del intestino. no debe confundirse con el Síndrome de Intestino Irritado, que es una patología que puede presentarse con síntomas similares, pero la fisiopatología, criterios diagnósticos y abordaje terapéutico diferentes.
Muchas enfermedades del Colon, como la diverticulitis, Sd hemorroidal, e incluso el cancer de Colon; pudieran ser la causa de esta sintomatología y no son objeto a tratar en esta publicación.
Los hábitos alimentarios inadecuados de forma prolongada, pueden ser un factor predisponente para lesionar el Colon de forma crónica, como en el caso de la diverticulitis. La poca ingesta de fibra, también se ha asociado a un aumento en la incidencia del cáncer de Colon.
El objetivo de este artículo, es orientar respecto a las modificaciones dietéticas que te ayudarán a sentirte mejor y, a evitar la progresión a enfermedades más delicadas; bajo ninguna circunstancia estas recomendaciones sustituirán el tratamiento indicado por su especialista de confianza.
La mayor parte de los pacientes que presentan este tipo de queja, no tiene enfermedades graves.; Existe un porcentaje menor de pacientes que si pueden tener lesiones pre cancerígenas, que, diagnosticadas a tiempo, son curables.
Es importante que entienda, que toda persona con cualquiera de estos síntomas, debe ser evaluado por un especialista que indicará los estudios necesarios para confirmar el diagnóstico y así indicar el tratamiento correcto.
Es seguro que nadie quiere pertenecer a ese pequeño grupo de pacientes que, por no haberse estudiado a tiempo, terminó con una complicación más grave.
Situaciones relacionadas con la distención abdominal y la flatulencia.
Aerofagia
Todas las personas tragan una pequeña cantidad de aire al comer y beber. Usted traga más aire cuando:
- Mastica goma de mascar (chicle)
- Toma bebidas carbonatadas, refrescos o gaseosas
- Come o bebe muy rápido
- Fuma
- Chupa caramelos duros
- Usa dentaduras postizas flojas
El aire tragado, que no sale de su estómago al eructar, se mueve hacia su intestino y es expulsado como flatos. Dieta
Alimentos que pueden aumentar o disminuir síntomas como hinchazón abdominal y gases intestinales.
Los carbohidratos refinados.
Su estómago e intestino delgado no digieren completamente algunos de los alimentos con almidones (harinas) o azúcar carbohidratos, azúcares, almidones y fibra, de los alimentos que consume. Los carbohidratos que no se han digerido pasarán al intestino grueso, el cual contiene bacterias.
Estas bacterias descomponen los carbohidratos sin digerir y, en el proceso, crean gases. La alimentación a base de harinas refinadas y azúcares simples contenida en: PAN, PASTA, ARROZ, AREPA, PLATANOS, PAPAS (PATATAS), PASTELES, TORTAS, BOLLERÍA, CROISSANT; sobrecargan el intestino en su capacidad para digerir y movilizar el contenido, causando enlentecimiento de la digestión, favorece el crecimiento de las bacterias productoras de gases.
Este efecto se mejora consumiendo cereales integrales naturales, frutas y vegetales (aunque algunas frutas y vegetales también pueden causar gases)
Las grasas:
Las frituras, grasas saturadas aceites, mantequillas, mayonesas, carnes rojas con grasa, los frutos secos; son alimentos que ameritan, para su digestión, gran cantidad de enzimas que son producidas por el hígado y páncreas, requieren mayor tiempo en el sistema digestivo para ser procesados, por esta razón, también aumentan la formación de gases debido a la fermentación por las bacterias intestinales.
Disminuir el consumo de grasas, sobre todo las saturadas y las sintéticas (grasas trans) ayuda a mejorar la distención abdominal y flatulencia.
El Alcohol
El alcohol, contenido en cervezas, vinos, ron, whiskey etc., es un irritante de las mucosas del aparato digestivo. Además, que por ejemplo la cerveza y vinos con “burbujas” contienen gases producto de su fermentación, así que causaran gases y molestias abdominales por partida doble. Nunca debe exceder su consumo.
El café y el chocolate
Son sustancias que contienen “xantinas” que actúan directamente sobre los receptores que modulan la motilidad intestinal (durante la digestión, el aparato digestivo se “mueve” para empujar el bolo alimenticio al siguiente segmento), aumentándola. Cuando se consumen en exceso, bien pueden causar diarreas, o debido a la sobre estimulación de estos receptores pueden causar dolor tipo cólico y distención abdominal. Debe evitar su consumo si tiene los síntomas de colopatía funcional.
Los granos, legumbres o leguminosas
Los frijoles, caraotas, garbanzos o guisantes; son alimentos ricos en fibra, proteínas y carbohidratos. Son alimentos de origen vegetal muy nutritivos y fuente de vitaminas y fibra. Sin embargo, la fibra que contienen puede ser difícil de digerir. Son muy famosas por causar gases, sin embargo, debido a su valor nutricional, recomendamos no suspender su consumo sino disminuirlo. También, recuerde que todos los granos o frijoles deben dejarse remojando toda la noche antes de su preparación lo que mejorará su digestión y causará menos flatulencias
Vegetales que causan flatos:
Brócoli, coliflor, cebollas, melón y ajo. A pesar de sus beneficios nutricionales, también son causantes de gases intestinales, por lo que se recomienda suspender su consumo.
Alimentos que mejoran los síntomas.
Cereales integrales naturales, Yogurt natural sin azúcar Fibra dietética contenida en Vegetales y frutas (excepto coliflor, brócoli, melón ajo y cebolla)
Hábitos que contribuyen a aliviar los síntomas.
- Comer despacio
- Comer 4 o 5 comidas pequeñas
- No acostarse inmediatamente después de comer
- Realizar alguna actividad física, al menos una caminata de 30 minutos 4 veces a la semana.
- Dormir 6 a 8 horas nocturnas.
- No olvidar tomar agua.
¿Qué enfermedades causan el exceso de gases intestinales?
Algunas enfermedades pueden provocar que tenga más gases de lo normal o que sienta más síntomas cuando tiene gases. Entre estas enfermedades podemos encontrar:
La proliferación bacteriana en el intestino delgado
El tema de la “microbiota” es un tema que en los últimos años ha sido muy estudiado. La proliferación bacteriana en el intestino delgado es el aumento del número de bacterias o un cambio en el tipo de bacterias en su intestino delgado.
Estas bacterias pueden producir gases adicionales y es posible que causen diarrea y pérdida de peso.
La proliferación bacteriana en el intestino delgado es usualmente una complicación de otras enfermedades como la enfermedad diverticular, parasitosis entre otras.
Reequilibrar la microbiota (bacterias intestinales) mediante una aportación diaria de prebióticos o probióticos como el Yogurt natural sin azúcar y suplementos alimenticios que contienen “lactobacilos”, ayuda a contrarrestar el des balance de bacterias y parásitos patológicos.
SII
El síndrome del intestino irritable (SII) es un conjunto de síntomas, que incluye dolor o malestar abdominal y cambios en los patrones de su movimiento intestinal, que ocurren al mismo tiempo. El SII puede afectar el movimiento de los gases a través de sus intestinos. Es posible que se sienta hinchado debido al aumento de la sensibilidad a la cantidad normal de gases.
ERGE
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una condición crónica que se produce cuando el contenido del estómago fluye con dirección a su esófago. Esta condición afecta el movimiento normal de las asas intestinales (del todo el tracto digestivo), causando distención abdominal (barriga hinchada) sensación de acidez, eructos con sabor a comida. Las personas con ERGE pueden eructar mucho para aliviar el malestar.
Dificultad para digerir algunos nutrientes
Los problemas para digerir los carbohidratos que pueden provocar gases y distensión abdominal incluyen:
La intolerancia a la lactosa
Un trastorno en la cual se presentan síntomas digestivos como la distensión abdominal, los gases o la diarrea después de comer o beber leche o productos lácteos. Que debe diferenciarse de la alergia a la lactosa, que es un problema puede causar los mismos síntomas, no es lo mismo.
La intolerancia a la fructosa
Un trastorno en la cual se presentan síntomas digestivos como la distensión abdominal, gases o diarrea después de comer alimentos que contienen fructosa que no es más que el azúcar contenido en las frutas.
La enfermedad celíaca,
Un trastorno inmunológico que no permite tolerar el gluten, una proteína presente en el trigo, el centeno, la cebada, y algunos productos tales como el bálsamo para los labios y los cosméticos. Si usted tiene la enfermedad celíaca, el gluten daña el revestimiento de su intestino delgado. Se trata de un trastorno inmunológico, quiere decir que es mediado por anticuerpos, es una enfermedad que se puede controlar, pero no se cura. Tampoco debe confundirse con la colopatía funcional causada por la alimentación abundante en almidones de trigo como el pan que contienen además gluten.
Condiciones que afectan la motilidad intestinal y retención de gases.
Las condiciones que afectan el movimiento de los gases a través de sus intestinos pueden ser por excesos que causan diarreas (se ve en SII, Diabetes) o las que disminuyen su movilidad como las obstrucciones por tumores, adherencias (complicación de cirugías habitualmente extensas) o las hernias abdominales.
Conclusión
La alimentación balanceada, rica en frutas y vegetales siempre tiene beneficios, cuando se trata de problemas del sistema digestivo.
Si tiene alguno de los problemas mencionados, tal vez mejore con estas recomendaciones, sin embargo, recuerde que también pueden ser un síntoma de enfermedades que requieren tratamiento médico específico.
Nuestra recomendación, como siempre, es consultar con su médico de confianza.
