Este proceso se asocia al uso prolongado del biberón con bebidas azucaradas, aunque hoy en día se reconocen otras causas y el término ha cambiado a caries de la primera infancia.
Factores relacionados con la aparición de la caries de la primera infancia
- La personalidad del niño y sus cuidadores.
- La situación familiar: algunas veces los miembros de la familia no pueden contribuir al cuidado del niño y utilizan el biberón y las golosinas para mantenerlo calmado y callado.
- El medio social,
- Frecuencia y duración del hábito de tomar biberón.
- Cantidad y calidad de la saliva del niño.
- Actividad muscular oro facial.
- El patrón de erupción de los dientes deciduos (dientes de leche).
- Las alteraciones estructurales de los tejidos duros del diente que vienen determinadas congénitamente por embarazos mal controlados y/ o factores genéticos.
- La respiración bucal.
- Falta de flúor.
Utilizar alimentos entre líquidos y papillas por tiempo prolongado disminuye es estímulo para aprender a masticar y con ello la formación y desarrollo de la musculatura masticatoria, perpetuando el circulo vicioso en el cual en niño no quiere dejar el biberón y las papillas
¿Cómo se forma la caries rampante?
Son producidas como ya explicamos por biberón con bebidas azucaradas, chucherías y carbohidratos en general que, cuando no se realiza el aseo buco-dental mediante el cepillado, crea y mantiene una capa de residuos que sirve de sustrato al micro organismo bucal, el cual en su metabolismo produce ácidos, principalmente ácido láctico que es el causante final de la desmineralización del diente. También se asocia con el empleo del chupete impregnado en sustancias azucaradas.
Características de las caries de la primera infancia
Debido a que los dientes de leche “deciduos” son la guía para la dentición permanente ocasiona una mala alineación y caries en los dientes definitivos incluso antes de su erupción que puede llevar a pérdida de la dentadura definitiva durante la infancia.
El defecto en la alineación influye en el desarrollo de la estructura ósea en general de la mandíbula y macizo facial que está implicado en el proceso de la respiración y fonación y ocasiona la instauración de hábitos perniciosos como la interposición lingual o labial y la aparición de infecciones y abscesos dentarios
Tratamiento y Prevención de la Caries Rampante
Lo primero en el tratamiento de la caries del biberón es eliminar el agente causal, para lo cual necesitamos la cooperación del niño y, sobre todo, la de los padres. En segundo lugar, se realiza un plan de tratamiento restaurador definitivo, que estará en función de la cantidad de dientes afectados, la gravedad de las lesiones, la edad del niño, la actitud de los padres y del niño, los medios disponibles, etc.
Prevención
En la prevención de la caries por el síndrome del biberón debemos atender a tres fuentes principales: el pediatra, los padres-abuelos y el odontólogo.
El pediatra está en una excelente posición para informar a los padres acerca de la caries de biberón antes de que se produzca la primera visita dental, y recomendará visitar al odontólogo en cuanto empiecen a erupcionar los dientes.
Aconsejar que se evite el uso del biberón o el dar de mamar cuando el niño se va a dormir por la noche, y si lo hace debe dar a tomar niño agua después.
Sostener al niño mientras se le alimenta, si el niño se duerme durante el amamantamiento debe ser despertado y después acostado en su cuna. No deben utilizarse sustancias con potencial cariogénico elevado como miel, mermelada, leche condensada, zumos de fruta, etc. para impregnar el biberón o el chupete.
Reducir en lo posible el consumo de sacarosa por el niño entre las comidas.
Tips para descontinuar el uso del biberón.
Un niño pequeño que aún toma biberón puede omitir las comidas si sabe que el biberón está disponible. Por lo tanto, anime a su hijo a tomar de una taza. Cuando le sirva agua, por ejemplo, siempre sírvala en una taza. La etapa de los biberones debería terminar entre los 12 y 24 meses de edad.
Los vasitos para bebé se pueden utilizar como una transición entre los biberones y las tazas abiertas; además, pueden minimizar los derrames (a menos que su niño pequeño le quite la tapa). Cuando empieza a utilizar un vasito para bebé, utilícelo para todos los líquidos, incluyendo leche, y luego cambie a tazas abiertas (como una taza de doble asa) tan pronto como su hijo pueda manipularla, por lo general, antes de los 2 años.
Pero tenga en cuenta que su niño pequeño solo necesita tomar líquidos cuando tenga sed o con las comidas. Si permite que lleve el vasito con él la mayor parte del día como una mantita, puede ser que termine tomando demasiados líquidos. Además, tomar leche, jugos o sodas con frecuencia puede producir caries debido a que los dientes se cubren continuamente de líquidos con azúcar que ayudan a que crezcan las bacterias. No permita que su hijo se vaya a la cama con un biberón o un vasito para bebé