Una causa frecuente de dolor de codo, es la llamada Epicondilitis ó, Codo de tenista.
¿Qué es la Epicondilitis?
El dolor de codo o Epicondilitis, es la inflamación de los tendones y músculos del antebrazo que se inserta a nivel epicóndilo humeral lateral.
Existen profesiones que, debido a la repetición de un movimiento en concreto, son más propensas a causar esta afección. Limpiadoras, pintores, mecánicos, obreros o personas que están durante horas delante del ordenador manejando el ratón.
La Epicondilitis corresponde a la manifestación clínica de una lesión por sobreuso de los tendones de los músculos que se insertan en el Epicóndilo. Cuando estos tendones han sobrepasado su capacidad para adaptarse a las tensiones generadas por los músculos extensores y supinadores, pueden presentar acortamiento y/o debilidad.
Al continuar expuestos a la tensión por continuos movimientos de pronación-supinación forzada (giro del antebrazo, mano y muñeca), provocan que las fibras de Sharpey (fibras que permiten el anclaje de los tendones en los puntos de inserción ósea), generen dolor e inflamación en una primera etapa y se desgarren o provoquen alteraciones tróficas en la unión osteo-tendinosa (unión del tendón con el hueso) en una segunda etapa.
Síntomas de la Epicondilitis
Dolor en la parte externa del codo a nivel de epicóndilo.
Dificultad con los movimientos de extensión de la muñeca y supinación del antebrazo.
Disminución de la fuerza en el brazo que impide hacer las actividades diarias habituales.
Si el dolor persiste varios meses puede cronificase y la respuesta al tratamiento es bastante más lenta.
Tratamiento del codo de tenista
El tratamiento inicial es siempre conservador y tiene tres componentes principales:
PROTECCIÓN,
DISMINUCIÓN DE LA INFLAMACIÓN
FORTALECIMIENTO DE LOS MÚSCULOS Y TENDONES.
Se aconseja disminuir las actividades que provoca el dolor, aplicar frío local en la zona, estiramientos de la musculatura antebraquial y en ocasiones antiinflamatorios orales, tratamiento local con corticoides o factores de crecimiento a nivel inserción musculatura epicondilar.
Si fracasan todos estos métodos se aconseja la intervención quirúrgica mediante técnicas abiertas o artroscópicas bajo anestesia local o regional.
¿Cómo prevenir el codo de tenista?
- Evitar las posturas prolongadas de extensión de muñeca, debido a que contribuye al acortamiento de la musculatura que se inserta en el Epicóndilo.
- Evitar los movimientos forzados de pronación – supinación ya que ello contribuye al aumento de la tensión de los tendones que se insertan en el Epicóndilo.
- Realizar ejercicios de calentamiento previo y elongaciones de los grupos musculares involucrados en los movimientos de flexión, extensión, pronación y supinación de muñeca, antes y después de la jornada de trabajo.
- Como alternativa, en casos puntuales, siempre indicada por especialistas, utilizar una epicondílea en las actividades que supongan una sobrecarga excesiva de los tendones de la región del codo.