Algunos bebés buchan (regurgitan) con más frecuencia que otros, esta situación puede ser muy preocupante para los padres, sin embargo, en la mayoría de los casos es un proceso normal de los lactantes sanos debido a cierto grado de inmadurez del sistema digestivo en los primeros meses de vida; razón de mas para insistir en la lactancia materna exclusiva hasta los 4 meses de edad.
La regurgitación o reflujo gastro-esofágico, se define como el paso de contenido gástrico hacia el esófago sin esfuerzo, es decir, no va precedido de náuseas o arqueadas.
¿Cuándo el reflujo gastroesofágico es fisiológico o normal?
Para considerar el Reflujo Gastroesofágico como Fisiológico (RGEF) o normal, debe cumplir los siguientes parámetros:
- Se presenta en lactantes sanos de 3 semanas a 12 meses de vida.
- Ausencia de náuseas.
- Ausencia de broncoaspiración, se refiere a que el contenido regurgitado sea aspirado hacia los bronquios y pulmones.
- El bebé no presenta falla de crecimiento o deficiencias en la alimentación.
- No está asociado a posturas anormales: Sd de Sandifer (arqueamiento de espalda, giro e hiperextensión del cuello).
- Su máxima expresión ocurre entre los 1 y 4 meses de vida y se debe resolver espontáneamente entre los 12 y 18 meses.
No requiere estudios diagnósticos ni tratamiento farmacológico por ser una condición fisiológica. Los síntomas mejoran a medida que el niño consume alimentos más sólidos y permanece más tiempo en posición vertical.
Es importante diferenciar reflujo gastroesofágico (RGE) de Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE) que alude a la condición capaz de producir lesión histológica en el esófago acompañado de síntomas como desnutrición, pobre ganancia de peso, síntomas respiratorios, disfonía crónica, laringitis a repetición y crisis de apnea y/o complicaciones asociadas.
Tips para mejorar la regurgitación de su bebé
- Tranquilizar a los padres de niños con RGE no complicado ya que se considera un cuadro de carácter benigno y transitorio.
- Favorecer la lactancia materna disminuye los episodios de reflujo gastroesofágico (RGE) en comparación al uso de fórmulas lácteas. El niño alimentado con leche materna regula su apetito, evitándose de ese modo ingesta de volúmenes inadecuado de leche s que favorecen la ocurrencia de regurgitaciones. Además la leche materna tiene una velocidad de vaciamiento rápido lo que disminuye los episodios de regurgitaciones.
- Evitar factores asociados a aumento de la presión intraabdominal como el uso de las sillas portabebés, el llanto prolongado, pañales ajustados.
- Uso de espesantes: disminuye el número de regurgitaciones sin mejorar la Enfermedad por Reflujo gastroesofágico (ERGE). Sin embargo, estas serían indicadas para aquellos lactantes que por alguna razón no pueden recibir lactancia materna ya que esta medida nunca es mejor que la alimentación al pecho.
- Tratamiento de exclusión temporal de proteína de leche de vaca en la dieta de niños con historia familiar positiva de alergia a leche de vaca, coexistencia con dermatitis atópica o diarrea, después de los 6 messes.
- La elevación de la cabecera de la cuna (30°) mientras el paciente permanece en decúbito supino (boca arriba), durante una hora después de cada comida, sobre todo en aquellos bebés que regurgitan demasiado.
- Fraccionar las tomas de alimento a fin de disminuir el volumen administrado en cada toma, disminuye los episodios de RGE.
- Actualmente se recomiendan posturas que favorecen el vaciamiento gástrico y otras para disminuir reflujo.
LA LACTANCIA MATERNA ES LA INDICACIÓN PARA EVITAR
EL REFLUJO FISIOLÓGICO QUE DA LOS MEJORES RESULTADOS
¿Cuándo se debe considerar el reflujo una enfermedad?
La Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE) puede manifestarse como:
- Esofagitis: en lactantes se manifiesta con síntomas inespecíficos como irritabilidad, inapetencia o rechazo del alimento, deterioro en peso y talla.
- Desnutrición.
- Síntomas respiratorios: neumonías recurrentes, tos crónica, asma bronquial.
Disfonía crónica. - Laringitis a repetición.
- Crisis de apnea.