El tratamiento de la artrosis tiene como objetivos principales la disminución del dolor y la mejora de la movilidad de la articulación afectada, lamentablemente, los tratamientos farmacológicos existentes para combatirla, en oportunidades están contraindicados en pacientes con múltiples patologías y pueden tener efectos secundarios que los hacen intolerables.
La prevención consiste en mantener el peso adecuado y realizar alguna actividad física de su preferencia al menos 3 veces a la semana.
Numerosos artículos científicos han demostrado que el sobrepeso y el sedentarismo contribuyen a desarrollar osteo-artrosis degenerativa. Sin embargo, el factor genético también está implicado.
Fundamento del tratamiento no invasivo de la artrosis.
Si bien el dolor es la principal molestia y lo que motiva la consulta del paciente, el tratamiento que aplicamos a los pacientes con artrosis va más allá del mero alivio de este síntoma, a tal fin nuestra propuesta se basa en cinco aspectos fundamentales:
Alivio del dolor
En algunos casos se logra con terapias locales como la terapia neural o la terapia física.
Detener la degeneración del cartílago
El tratamiento farmacológico con medicamentos antiinflamatorios o analgésicos específicos que alivien los síntomas, combinados con medicamentos que contribuyan a detener y reparar el daño ocurrido en el cartílago articular.
Rehabilitación física
Con lo cual recuperara la movilidad y fuerza de la articulación comprometida, brindándole una mayor resistencia ante la enfermedad.
Tratamiento del sobrepeso
Cuando este se encuentra presente, ya que este factor acelera el daño articular empeorando los síntomas de la artrosis.
En los casos de artrosis avanzadas recuperación del cartílago con la aplicación de visco suplementación o Terapias con Factores de Crecimiento Plaquetarios. Estos tratamientos son especialmente útiles en pacientes con artrosis avanzadas que desean evitar un tratamiento quirúrgico o la colocación de una prótesis.
Tratamiento con ácido Hialurónico
La Viscosuplementación, consiste en la aplicación intraarticular de ácido hialurónico, es considerada una alternativa terapéutica en el manejo no quirúrgico de la osteoartritis.
El Ácido Hialurónico producido por los sinoviocitos (células que conforman las capas que envuelven las articulaciones) le confiere al líquido sinovial
propiedades de viscoelasticidad y lubricación.
El ácido hialurónico, actúa como amortiguador de la transmisión de cargas sobre la superficie articular.
En la Osteoartrosis, su peso molecular y concentración están disminuidos, por lo que se ha considerado que restituyéndolo se podrían restablecer los parámetros normales y con ello, recuperar la homeostasis articular.
Bajo este argumento, en años recientes, se ha difundido su aplicación como una alternativa en el manejo sintomático principalmente de la osteoartrosis de la rodilla, aliviando el dolor y mejorando la función articular.
La infiltración de ácido hialurónico, también denominada Viscosuplementación, tiene el objetivo de disminuir el dolor articular y mejorar el estado funcional de la articulación artrósica y, más particularmente, la rodilla.
Las inyecciones de ácido hialurónico actúan más lentamente que las infiltraciones de corticoides, pero su efecto es más duradero, y puede durar entre 8 meses y 1 año. Algunos estudios científicos sugieren que podrían retardar la evolución de la osteoartrosis.
Tratamiento con plasma rico en factores de crecimiento plaquetarios.
El Plasma Rico en Factores de Crecimiento Plaquetarios al ser aplicado de forma intra-articular detiene el proceso de degradación del cartílago articular y estimula su regeneración, igualmente permite reemplazar el líquido sinovial patológico reduciendo la inflamación.
Estos cambios se traducen en una disminución significativa del dolor, con mejora en la movilidad y la función de la articulación y, por ende, en la calidad de vida del paciente.
El tratamiento con Plasma Rico en Factores de Crecimiento Plaquetarios es efectivo tanto en las fases intermedias o incipientes como en los grados más avanzados de esta enfermedad.
En los casos intermedios o incipientes, la infiltración con Plasma Rico en Factores de Crecimiento Plaquetarios tiene un efecto protector y restaurador del equilibrio fisiológico del cartílago articular previniendo el deterioro de la articulación afectada por la Artrosis.
En las artrosis graves de rodilla este tratamiento es capaz de contener el avance de la enfermedad y retrasar la solución definitiva que suele ser el reemplazo de la articulación por una prótesis.
Lo más significativo, en estos casos graves, es la reducción del dolor y la recuperación de gran parte de la movilidad perdida.
El Plasma Rico en Factores de Crecimiento Plaquetarios al ser aplicado de forma intra-articular detiene el proceso de degradación del cartílago articular y estimula su regeneración, igualmente permite reemplazar el líquido sinovial patológico reduciendo la inflamación; estos cambios se traducen en una disminución significativa del dolor, con mejora en la movilidad y la función de la articulación, y por ende, en la calidad de vida del paciente.
¿En qué consiste el tratamiento de plasma rico en plaquetas?
La infiltración local con Plasma rico en plaquetas es un tratamiento novedoso con numerosas ventajas para este tipo de patologías. Las plaquetas son unas células que forman parte de la sangre y contienen proteínas con un alto poder antiinflamatorio.
Mediante un proceso de centrifugación, se pueden separar estas células del resto de la sangre. Una vez se extrae la sangre del paciente, aproximadamente 40cc, se centrifuga y se inyecta en el punto donde hay inflamación. El tratamiento consta de tres o cuatro sesiones dependiendo de la localización. Estas se realizan en intervalos de dos semanas y duran un máximo de 30 minutos.
Como el Plasma rico en plaquetas es un derivado de la sangre del paciente, no hay posibilidad de rechazo ni de alergias.
La mayor complicación que puede haber es la infección causada por la punción. Que es evitable utilizando los protocolos de asepsia y antisepsia por el cirujano tratante Los pacientes que sufren un fuerte dolor en las articulaciones provocado por la artrosis obtienen unos resultados muy satisfactorios mediante este tratamiento.
La capacidad antiinflamatoria del Plasma rico en plaquetas disminuye el dolor, por lo que retrasa la colocación de una prótesis. Aunque el proceso de desgaste óseo continúa su curso, la calidad de vida del paciente mejora simplemente por el hecho de que hay menos dolor.