Sentir que el corazón se acelera es una experiencia común. A veces ocurre tras una emoción fuerte, un café demasiado cargado o incluso después de hacer ejercicio. Pero otras veces, esa sensación de “latidos rápidos” puede esconder algo más.
¿Qué es Taquicardia?
La taquicardia se define como una frecuencia cardíaca mayor a 100 latidos por minuto en reposo. Aunque en muchos casos es benigna, también puede ser un síntoma de problemas médicos que necesitan atención.
¿Cómo puede medir su frecuencia cardíaca el paciente en casa?
El primer paso para reconocer una taquicardia es medir la frecuencia cardíaca. Esto se puede hacer de varias maneras:
- Palpación manual del pulso: colocar los dedos índice y medio sobre la arteria radial (en la muñeca) o la carótida (en el cuello) y contar los latidos en 60 segundos.
- Tensiómetros digitales: muchos equipos para medir la presión arterial incluyen la frecuencia cardíaca.
- Pulsioxímetros de dedo: además de la saturación de oxígeno, muestran la frecuencia cardíaca.
- Relojes inteligentes y monitores de actividad: cada vez más comunes y útiles para detectar ritmos anormales de forma continua.
Causas comunes de taquicardia
Entre las causas frecuentes y no graves están la ansiedad, el estrés, la fiebre o el consumo de estimulantes como el café o las bebidas energéticas.
Sin embargo, existen trastornos del ritmo cardíaco, conocidos como taquiarritmias, que pueden ser más serios. Algunos ejemplos son:
- Taquicardia supraventricular paroxística (TSVP).
- Fibrilación auricular.
- Flúter auricular.
- Taquicardia ventricular.
Asimismo, existen síndromes debidos a alteraciones en la conducción eléctrica del corazón, como el síndrome de Wolff-Parkinson-White (WPW) o el síndrome de QT largo, que predisponen a arritmias potencialmente peligrosas.
Otros síntomas que pueden acompañar a la taquicardia
La taquicardia no siempre se presenta sola. Según la causa, puede asociarse con:
- Dificultad para respirar (disnea): común en insuficiencia cardíaca o arritmias prolongadas.
- Dolor en el pecho: puede indicar isquemia cardíaca.
- Edema en miembros inferiores: asociado a insuficiencia cardíaca crónica.
- Palidez y fatiga: característicos de la anemia.
- Mareo o síncope: por disminución del flujo sanguíneo cerebral durante una arritmia.
Evaluación médica
El médico suele evaluar este síntoma con:
- Electrocardiograma (ECG): herramienta clave para identificar arritmias.
- Holter de 24 horas o más: registro continuo de la actividad eléctrica del corazón.
- Pruebas de laboratorio: para descartar anemia, problemas tiroideos o desequilibrios electrolíticos.
- Ecocardiograma: en caso de sospecha de insuficiencia cardíaca o alteraciones estructurales.
Cuándo preocuparse
👉 Alerta: si la taquicardia aparece con mareo, falta de aire, dolor en el pecho, desmayo, palidez marcada o hinchazón en piernas, se debe acudir de inmediato a urgencias.
Conclusión
No todo corazón acelerado es peligroso, pero siempre merece atención cuando el síntoma es persistente, se acompaña de otros signos o afecta la calidad de vida. Con herramientas simples en el domicilio y una valoración médica adecuada, se puede diferenciar una taquicardia benigna de una arritmia que requiere tratamiento especializado.
Bibliografía
- Zipes DP, Jalife J. Cardiac Electrophysiology: From Cell to Bedside. 7th ed. Elsevier; 2018.
- Goldberger ZD, Goldberger AL. Clinical aspects of arrhythmias. Harrison’s Principles of Internal Medicine. 21st ed. McGraw-Hill; 2022.
- American Heart Association. What is Tachycardia? Disponible en: www.heart.org.
- National Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI). Arrhythmias. Disponible en: www.nhlbi.nih.gov.
- Mayo Clinic. Tachycardia – Symptoms and causes. Disponible en: www.mayoclinic.org.



























