El dolor articular o artralgia es un motivo frecuente de consulta médica. Puede afectar a una o varias articulaciones, ser pasajero o persistente, leve o incapacitante.
Aunque a veces se relaciona con sobrecarga o traumatismos leves, en otros casos puede ser la manifestación inicial de enfermedades inflamatorias, infecciosas o degenerativas que requieren atención médica.
¿Qué es el dolor articular?
Se define como la sensación dolorosa localizada en una articulación, es decir, en la zona donde dos huesos se unen. Puede acompañarse de inflamación, rigidez, dificultad para mover la articulación o deformidad, según la causa.
👉 No debe confundirse con el dolor muscular (mialgia) o el dolor óseo, aunque a veces se solapan.
Causas frecuentes de dolor articular
🔹 Degenerativas
- Artrosis: desgaste progresivo del cartílago articular.
- Dolor mecánico (empeora con actividad, mejora con reposo).
🔹 Inflamatorias
- Artritis reumatoide: enfermedad autoinmune que inflama la membrana sinovial.
- Espondiloartritis: afecta columna y sacroilíacas, relacionada con psoriasis o enfermedad inflamatoria intestinal.
- Gota: depósitos de ácido úrico en las articulaciones.
- Pseudogota: depósitos de cristales de pirofosfato cálcico en articulaciones, similar a la gota pero con otro mecanismo.
- Lupus eritematoso sistémico.
🔹 Infecciosas
- Artritis séptica: causada por bacterias dentro de la articulación → urgencia médica.
- Artritis reactiva: aparece después de infecciones urinarias o gastrointestinales.
- Enfermedad de Lyme: transmitida por garrapatas, causa artritis recurrente.
🔹 Traumáticas y mecánicas
- Esguinces, fracturas cercanas a la articulación.
- Sobrecarga por ejercicio intenso o trabajos repetitivos.
🔹 Sistémicas y metabólicas
- Hipotiroidismo.
- Hiperparatiroidismo.
- Hemocromatosis.
Fisiopatología simplificada 🧬
El dolor articular se produce por diferentes mecanismos:
- Artrosis: el cartílago se desgasta, los huesos rozan entre sí → dolor mecánico.
- Artritis inflamatoria: el sistema inmune ataca la articulación → inflamación, calor, rigidez matutina.
- Gota: cristales de ácido úrico irritan la articulación → dolor súbito e intenso.
- Pseudogota: los cristales de pirofosfato cálcico desencadenan inflamación similar a la gota.
- Artritis séptica: bacterias destruyen rápidamente la articulación → dolor, fiebre y limitación de movimiento.
- Artritis reactiva: el sistema inmunitario “reacciona” frente a una infección lejana (urinaria o intestinal) y genera inflamación articular sin que exista bacteria en la articulación.
- Trauma: daño directo en ligamentos, huesos o cartílago.
Síntomas asociados según la causa
- Artrosis: dolor mecánico, rigidez corta en la mañana, crujidos articulares.
- Artritis reumatoide: rigidez matutina prolongada, inflamación en manos y pies, fatiga.
- Gota/pseudogota: dolor intenso súbito, enrojecimiento; característicamente en el dedo gordo del pie (podagra) en la gota.
- Artritis séptica: fiebre, dolor intenso, articulación caliente e inflamada (urgencia).
- Artritis reactiva: inflamación en cualquier articulación, habitualmente asimétrica (una sola o algunas), a diferencia de la artritis reumatoide que es bilateral.
- Enfermedad de Lyme: dolor recurrente en rodillas, con fatiga.
- Lupus: dolor articular + erupción cutánea, caída de cabello, fotosensibilidad.
Evaluación médica
El diagnóstico incluye:
- Historia clínica detallada: tiempo de evolución, articulaciones afectadas, síntomas asociados.
- Exploración física: movilidad, inflamación, calor local, deformidades.
- Pruebas de laboratorio: hemograma, marcadores inflamatorios (PCR, VSG), factor reumatoide, anticuerpos (ANA, anti-CCP), ácido úrico.
- Estudios de imagen: radiografía, ecografía o resonancia según la sospecha.
- Análisis del líquido sinovial: clave en casos de artritis séptica, gota y pseudogota.
Tratamiento
Depende de la causa:
- Artrosis: analgésicos, fisioterapia, pérdida de peso, prótesis en casos graves.
- Artritis reumatoide/lupus: fármacos modificadores de la enfermedad (metotrexato, biológicos), corticoides en brotes.
- Gota: antiinflamatorios, colchicina, alopurinol para prevenir recurrencias, y dieta baja en carnes rojas, mariscos y alcohol cero.
- Pseudogota: antiinflamatorios y control de episodios; no existe tratamiento curativo definitivo.
- Artritis séptica: antibióticos y drenaje urgente.
- Artritis reactiva o Lyme: antibióticos y control de inflamación.
- Trauma: reposo, fisioterapia, cirugía si es necesario.
👉 En todos los casos: ejercicio adaptado, dieta saludable y control médico periódico.
Perlas clínicas 💡
- La artritis séptica siempre es una urgencia: puede destruir la articulación en horas.
- La gota suele debutar en el dedo gordo del pie con dolor nocturno intenso.
- En artritis reumatoide, la rigidez matutina prolongada y la simetría son características.
- En artritis reactiva, la afectación suele ser asimétrica.
- La pseudogota puede confundirse con gota, pero aparece más en rodillas y en adultos mayores.
Conclusión
El dolor articular puede ser una molestia pasajera por sobrecarga o el primer signo de una enfermedad inflamatoria, metabólica, infecciosa o autoinmune. Una evaluación médica oportuna es clave para identificar la causa y aplicar el tratamiento adecuado.



























